viernes, 28 de septiembre de 2012

Derribemos mitos III: El Dólar como moneda de cambio, y como moneda de reserva internacional.


Derribemos mitos III: El Dólar como moneda de cambio, y como moneda de reserva internacional.

Como hemos explicado en la nota del 6/9/12,  http://juangavassi.blogspot.com.ar/2012/09/derribemos-mitos.html, son tantas las mentiras mal intencionadas de los grandes medios de comunicación oligopólicos que defienden intereses económicos sectoriales, que hace falta derribar mitos. Esto es, aclarar con argumentos, y no con especulaciones, por qué algunas cosas son como son.

Vamos a profundizar en esta nota el tema de las restricciones que existen en Argentina a la compra de divisa extranjera, y específicamente a analizar el tema del dólar como moneda de cambio internacional y como supuesta moneda de reserva.

Como dijimos en dicha nota, NO hay en Argentina ninguna violación a la libertad de propiedad privada ni restricciones a la salida del país como consecuencia de las restricciones a la compra de divisa extranjera ni por ningún otro motivo.
Si tener que pagar impuestos, tener los “papeles” en blanco, y cumplir con las regulaciones de Estado es cercenar la libertad privada, entonces el neoliberalismo lo que quiere es que la libertad la tengan los ricos, y que el resto viva en la miseria, como en el año 2001.

Vayamos por pasos.

1er paso: El Dólar como moneda de cambio internacional. Emisión de dólares.
Cuando en el mundo no existían aun los billetes, la moneda de cambio era el oro. Los primeros billetes estaban respaldados por dicho metal precioso cuyo valor radica en su escasez fundamentalmente. Luego de la Segunda Guerra Mundial el mundo abandona el “patrón oro” y la moneda pasa a ser “dinero inconvertible”, es decir que hoy los Bancos Centrales de los distintos países emiten moneda sin respaldo en oro, manteniendo unas pocas reservas de oro y de divisas (monedas de otros países), y por lo tanto el dinero es “virtual”, y sólo está respaldado por el PBI del país que la emite.
Esto significa que el único respaldo real que tiene el dinero es que sirve para pagar los bienes y servicios que se producen en la economía real de cada país.

Sin embargo, Estados Unidos, como es el único país del mundo que emite la moneda que se usa y se acepta a nivel mundial como principal moneda de cambio internacional, puede emitir billetes dólar en forma indefinida, sin ningún límite, ya que su moneda circula por todo el mundo, y de esa manera, su emisión absolutamente desmedida, en lugar de generar inflación en EE. UU., genera inflación en los países que más la atesoran.
Es decir, los EE. UU. exportan su crisis financiera al resto del mundo.
EE. UU. tiene déficit fiscal, déficit comercial y déficit en el saldo de la cuenta corriente de su balance de pagos. Sin embargo, al emitir dólares indefinidamente, y éstos ser aceptados como moneda de cambio internacional, lo puede seguir haciendo, y así vive de los demás países.

Por lo tanto, cuando atesoramos dólares porque creemos que dicha moneda mantiene su valor en el tiempo, lo que hacemos es importar las crisis y la inflación que Estados Unidos debiera tener por su política monetaria; para ser más claro, estamos “bancando” el consumo de los norteamericanos y su “aparente estabilidad monetaria”.

Todos los Bancos Centrales del mundo, y por supuesto también el Banco Central de la República Argentina (BCRA) poseen reservas en dólares, para hacer frente a pagos internacionales, por ejemplo de deuda externa.
Pero cuando son las familias y las empresas las que comienzan a acumular dólares en sus casas o cajas, cuando en un país la mayor parte de los ahorros se realiza en moneda dólar, por los motivos arriba explicados, estamos perjudicando nuestra economía.

2do paso: Las restricciones a la compra de dólares en Argentina. Verdades y mentiras de los medios.

Si hemos comprendido que el dólar es una moneda virtual, y que sólo debiera ser usada como lo que es, la moneda de cambio para las operaciones de comercio exterior (mientras no se cambie la moneda de cambio internacional), entonces cabe preguntarse para qué ahorrar en dólares. Si no somos una empresa argentina  importadora de bienes y servicios o de insumos  extranjeros, no necesitamos dólares, salvo para viajar al exterior.

En Argentina existe una cultura nefasta que viene de la especulación financiera iniciada en 1976 y profundizada en la década infame de 1990, por la cual los habitantes desean ahorrar en dólares, cuando en realidad hay muchas otras alternativas de ahorro e inversión, como depósitos a plazo fijo, compra de acciones, títulos públicos, u otras más simples como los fondos comunes de inversión, que dan altos rendimientos para quienes tienen capacidad de ahorro.
Es cierto que hay desconfianza en nuestra moneda pues estamos hace 4 años nuevamente con una inflación alta, de aproximadamente el 20 % anual según datos de encuestadoras privadas serias.
Sin embargo hay aumentos de salarios que nos protegen de esa inflación, y hay alternativas de ahorro e inversión como las mencionadas y muchas otras.

Por lo tanto, es absolutamente legítimo y sensato, que si Argentina no emite dólares, y es el país del mundo donde más dólares circulan luego de los EE. UU., el gobierno haya decidido restringir la compra de divisa extranjera.

Argentina, a diferencia de EE. UU., necesita tener superávit comercial y superávit en la cuenta corriente de la balanza de pagos, porque no fabricamos dólares.
Hace 9 años que mantenemos superávit en dichas cuentas, y eso nos está permitiendo desendeudarnos con el extranjero, y crecer para generar más y mejor empleo.

En Argentina ya no se puede adquirir dólares para atesoramiento, los argentinos nos tendremos que acostumbrar a otras formas de ahorro.
Pero no hay ninguna restricción a las libertades de entrada y salida del país.
Para viajar al exterior se debe poseer, como en cualquier lugar serio del mundo, una tarjeta de crédito, con la cual se harán los pagos cualquiera sea el país de destino del viaje, y luego al regresar a Argentina, se paga lo gastado en el exterior, en moneda local, al tipo de cambio oficial más los impuestos o recargos que correspondan.
No hay entonces restricciones a los viajes al exterior, sino un control adecuado del uso de divisas extranjeras.

Para finalizar, las empresas argentinas que necesitan comprar insumos importados para su producción  tienen acceso normal a la compra de dólares para pagar sus importaciones, de modo que no  se afecta ni el comercio internacional ni mucho menos la producción local, que es la que genera puestos de trabajo.

3er paso: Conclusiones.

Siempre habrá desde el neoliberalismo, quienes se opongan a las regulaciones del estado, quienes prefieran la libertad absoluta de mercado sin intervención del estado para su propio beneficio.
Pero desde 2003 en Argentina dejamos de lado el “estado neoliberal” y pasamos a un paradigma de  “estado nacional” que gestiona la economía para lograr el bien común y no el beneficio de unos pocos.

Resta un largo camino por recorrer, pero debemos seguir recuperando el comando de nuestros recursos estratégicos, inclusive de nuestra moneda bajando la inflación con medidas heterodoxas como la lucha contra los oligopolios extranjeros, y no con recetas ortodoxas que nos han llevado en el pasado a la miseria.

El país mantiene equilibrios macroeconómicos sólidos, aun en un contexto internacional negativo, pero los mantiene porque hay políticas activas y claras de parte del estado, que siempre debe gerenciar la economía en un enfoque estructuralista y keynesiano de la política económica.












5 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo en un 100 %.
    Excelente y muy claro Juan!!-.

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    1. Muchas gracias Laura por leer y comentar siempre el blog!

      Un abrazo!!

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  2. Hola Juan.

    Aquí no hay mucha costumbre de comprar dólares. Almenos en el entorno en que me muevo. Pero me parece muy interesante el tema.

    Abrazos!!

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    1. Eso es algo bueno Nari, en Europa cada país tenía su moneda, y eso es lo ideal.
      El único problema que tienen ahora es que con el Euro están sometidos a las decisiones de Alemania.
      Espero salgan del problema con medidas que benficien al pueblo, y no a unos pocos!

      Gracias y abrazos!!!!

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  3. Gracias Juan. Aquí las noticias son el día a día, y estamos a espensas de lo que decidan hacer con nosotros los alemanes, que son los que tienen la sarten por el mango.

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