viernes, 24 de agosto de 2012

Efectos económicos de las Retenciones a las Exportaciones Agropecuarias


En la nota anterior hemos realizado una introducción al tema de los impuestos en Argentina.
El tema de las Retenciones a Las Exportaciones Agropecuarias se relaciona íntimamente con el anterior, ya que las Retenciones son el pago de Derechos de Exportación, que el Estado cobra en distintos porcentajes según el tipo de producto que se exporte, y logra con eso recaudar fondos para solventar el Gasto Público, como con los impuestos.

Sin embargo, las Retenciones a las Exportaciones Agropecuarias tienen otro objetivo tan o más importante que el mero fin recaudatorio.
Como dice Aldo Ferrer (*) “las retenciones  desvinculan los precios internos de los alimentos exportables de los precios externos… "
Las retenciones son insustituibles para establecer tipos de cambio diferenciales, que es lo que realmente importa para la competitividad de toda la producción interna sujeta a la competencia internacional, en toda la amplitud del territorio nacional y sus regiones”.

“La necesidad de las retenciones surge del hecho de que los precios de los productos agropecuarios respecto de las manufacturas industriales son distintos de los precios relativos de los mismos bienes en el mercado mundial”, continúa Aldo Ferrer (*).

 Esto significa que  las retenciones permiten resolver el hecho de que, por ejemplo, la producción de soja es internacionalmente competitiva con un tipo de cambio, digamos, de  $ 3 por dólar y, la de maquinaria agrícola, supongamos, de $ 5 por dólar.
“Los tipos de cambio “diferenciales” reflejan las condiciones de rentabilidad de la producción primaria y las manufacturas industriales. La brecha, es decir, las retenciones, no es estrictamente un impuesto sobre la producción primaria, sino un instrumento de la política económica (*).

“La asimetría entre los precios relativos internos e internacionales no es un problema exclusivamente argentino. La causa radica en razones propias de cada realidad nacional. Entre ellas, los recursos naturales, nivel tecnológico, productividad y organización de los mercados. En la Argentina inciden, entre otros factores, la excepcional dotación de los recursos naturales y los factores que históricamente condicionaron el desarrollo del agro y la industria. Todos los países utilizan un arsenal de instrumentos (aranceles, subsidios, tipos de cambio diferenciales, etc.) para “administrar” el impacto de los precios internacionales sobre las realidades internas, con vistas a defender los intereses “nacionales”. En la Unión Europea, por ejemplo, sucede a la inversa que en nuestro país: las manufacturas industriales son relativamente más baratas que los productos agropecuarios. En consecuencia, se subsidia la producción agropecuaria, lo cual insume la mayor parte de los recursos comunitarios. Si no lo hiciera, desaparecería la actividad rural bajo el impacto de las importaciones, situación inadmisible por razones, entre otras, de seguridad alimentaria y equilibrio social” (*).


“¿Cuáles serían las consecuencias de unificar el tipo de cambio para eliminar las retenciones?”
“Desaparecería la producción de gran parte de la industria manufacturera, sustituida por importaciones. Las consecuencias serían un desempleo masivo, aumento de importaciones, déficit en el comercio internacional, aumento inicial de la deuda externa y, finalmente, el colapso del sistema”.
“Se produciría una extraordinaria transferencia de ingresos a la producción primaria, el aumento de los precios internos y el desborde inflacionario”.

Es decir, el efecto de las retenciones es que los exportadores de granos, que tienen un precio internacional cada vez más alto,  reciban por cada dólar exportado un valor menor al tipo de cambio real oficial, y que las exportaciones industriales reciban el tipo de cambio real oficial completo. De esta manera se capta para el Gasto Público una parte de las ganancias extraordinarias que obtendría el sector primario, y se fomenta la producción industrial.

Sin retenciones a las exportaciones agropecuarias quiebra la industria, los recursos productivos se desplazarían todos al campo, y sería imposible apuntar hacia una industrialización, como la que Argentina está encarando en la actualidad.
Y como decía Aldo Ferrer en los párrafos citados, sin retenciones a las exportaciones agropecuarias, los precios internos de los alimentos se dispararían al doble de lo que valen hoy, y tendríamos que pagar el doble de los que pagamos hoy por un kilogramo de pan por ejemplo.

Queda para la reflexión la irresponsabilidad de ciertos sectores de la política argentina y la mezquindad de corporaciones como la Sociedad Rural Argentina, cuando proponen y/o exigen bajar o eliminar las retenciones.

Y esto no significa estar en contra del “campo”, ya que el sector primario es imprescindible en la economía de un país, siempre que se desarrollen políticas que articulen con la industria con el objetivo de agregar valor a la producción. Campo e industria deben estar integrados, y no son antagónicos.

Como concluimos en notas anteriores, si es Estado no regula la economía, la riqueza generada por todos los argentinos, quedaría en manos de unos pocos.
Ese es el objetivo del neoliberalismo, la concentración de la propiedad privada y la riqueza en pocas manos, como si alguien fuera dueño de la tierra, cuando en realidad la tierra es un “bien social”, y es el trabajo sobre dicha tierra lo que genera riqueza, no su posesión.

Esto daría lugar al tema de la “reforma agraria”, que excede los objetivos de esta nota.

Pero no cabe duda de que son imprescindibles la retenciones, por los motivos explicados, y que el estado no puede volver a perder (como lo hizo en la etapa neoliberal), el comando de los recursos estratégicos de los argentinos, es más, debe seguir la senda de la recuperación de dichos recursos.


(*) Párrafos citados de la nota de Aldo Ferrer publicada en Página/12 el 16/08/10 “Carta abierta a Grobocopatel”



4 comentarios:

  1. Clarísimo Juan, es una irresponsabilidad proponer eliminar esas retenciones, como dice Nari, aportar cada uno lo que le corresponde, para generar una equitativa distribución de la riqueza y más empleo. Abrazos!!-.

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  2. Muy bueno profe,
    sirve para entender las cosas mucho mejor!!

    Lean :)

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