domingo, 19 de agosto de 2012

Impuestos y Distribución de la Riqueza


Los Impuestos son instrumentos de política fiscal utilizados en todos los países básicamente con dos objetivos:
·         Para que el estado recaude fondos públicos para solventar sus gastos en educación, salud, seguridad, justicia, administración del aparato estatal, etc.
·         Y como herramienta para redistribuir la riqueza de una sociedad en forma más equitativa.

Existe una “cultura” generada por el neoliberalismo, la misma ideología que llevó al 70 % de la población del planeta a la miseria o a la pobreza, que rechaza las políticas fiscales redistributivas, porque rechazan la intervención del Estado en la economía, y porque los neoliberales en el fondo rechazan la posibilidad de una sociedad más equitativa, ya que piensan que la “clase alta” tiene que dominar a los demás para ser cada vez más rica, y que es imprescindible la existencia de millones de pobres sometidos. Esta es la idea central del neoliberalismo, que algunos políticos esconden, pero demuestran en sus hechos y en su historia.

Dicha cultura que rechaza la intervención del Estado en la economía, que propone constantemente la baja del Gasto Público, nos ha querido convencer siempre de que es malo pagar impuestos, de que los impuestos “se los roba el estado ineficiente”.
Esto es una gran falacia, ya que el estado no tiene por qué ser necesariamente ineficiente, al contrario, puede ser mucho más eficiente que los privados, y a diferencia de las empresas privadas, no tiene fines de lucro. La administración del estado está para apuntar al bien común, y no de unos pocos.

Por lo tanto los Impuestos son la fuente más genuina e imprescindible de financiación de los gastos públicos, y el gasto público genera como demostró J. Keynes aumento en la Demanda Agregada, mayor consumo, mayor inversión, mayor producción, y más empleo.

Así como el gasto público es un elemento fundamental para las políticas fiscales de redistribución del ingreso, los impuestos son la otra cara de la misma moneda, y es aquí donde surge un principio elemental que es el de EQUIDAD.

El sistema impositivo debe ser progresivo para ser equitativo.
Esto significa, que quienes tienen mayor capacidad contributiva, o sea quienes tienen mayores ingresos o patrimonio, deben pagar más impuestos, les guste o no les guste. Los impuestos son una obligación legal y moral para una sociedad que busca la equidad.

No vamos a entrar en esta nota a detallar el funcionamiento del sistema impositivo argentino ya que es un tema muy extenso, pero básicamente existen en todo el mundo impuestos nacionales, provinciales y municipales.

·         Hay impuestos que gravan los ingresos de los factores de la producción, como el impuesto a las Ganancias.
·         Hay impuesto que gravan el patrimonio, como el Impuesto sobre los Bienes Personales.
·         Hay impuestos que gravan el consumo, como el IVA (Impuesto al valor Agregado).

Quizá sea el Impuesto a las Ganancias el MÁS EQUITATIVO y justo del mundo.
El Impuesto a las Ganancias, que debería llamarse Impuesto a los Altos Ingresos, se aplica sobre las rentas generadas por la tierra, las ganancias de las empresas y personas físicas, y los salarios más elevados de los trabajadores de mayores ingresos.
Los porcentajes o alícuotas del Impuesto a las Ganancias en Argentina comienzan en el 9 % para los ingresos más bajos, y llegan al 35 % para los ingresos más elevados.
Se trata entonces de un impuesto PROGRESIVO. Eso lo hace justo desde el punto de vista social.

Los medios de comunicación neoliberales en Argentina han tratado hace poco tiempo de atacar al actual gobierno por la aplicación del Impuesto a las Ganancias sobre los salarios de los trabajadores de altos ingresos.
Hay que aclarar entonces que sí corresponde que quienes tenemos ingresos elevados en concepto de salarios por nuestro trabajo, también debemos aportar al fisco para solventar el gasto público.
Esto es así en la mayoría de los países del mundo.
Quizá haya que cambiar el nombre del impuesto, y llamarlo Impuesto a los Altos Ingresos. Y seguramente habrá que elevar el llamado “mínimo no imponible”.


El “mínimo no imponible” y otras deducciones, son cifras que lo hacen más progresivo, ya que los salarios más bajos NO PAGAN NADA DE IMPUESTO A LAS GANANCIAS. Y los salarios “medios” de un trabajador casado con dos hijos, por ejemplo sobre un sueldo actual de $ 8.000 en Argentina o U$S 1.740 pagan cifras muy pequeñas, de alrededor de $ 90 por mes, equivalentes a U$S 17 por mes. Cabe aclarar que en Argentina una familia tipo con ingresos mensuales por encima de los $ 3.000 está por encima del nivel de la pobreza aun para las consultoras privadas. Y el salario promedio de toda la economía argentina está en $ 5.500 (o U$S 1.195).
Son entonces los salarios que representan un alto poder adquisitivo los que más pagan.

Nos quisieron engañar desde los medios diciendo que el estado argentino le cobra Impuesto a las Ganancias a los más pobres, y esto no es así.
Son los salarios de ingresos más altos, los que deben contribuir en mayor proporción a solventar el gasto público.


Por último, como el tema es muy extenso, vamos a hacer una breve referencia al otro impuesto importante a nivel nacional que es el IVA.
Este impuesto no es progresivo, ya que grava el consumo de todos por igual.
Sin embargo hay muchas exenciones, como productos alimenticios que no pagan el IVA, o alícuotas reducidas, y debería hacerse una revisión integral del mismo, sin caer en las propuestas de desfinanciar al estado.
Sólo se puede reducir el IVA en la medida en que se encuentren otras formas de financiamiento, como eliminar exenciones del impuesto a las Ganancias. Sería interesante por ejemplo eliminar la exención del Impuesto a las Ganancias de la llamada “renta financiera” (compra-venta de títulos públicos, acciones, etc).

Otra herramienta interesante respecto del IVA es el reintegro de una parte del mismo a quienes efectivicen sus pagos con tarjetas de crédito o de débito.
Actualmente en Argentina, cuando los consumos se pagan con tarjetas bancarias, el estado reintegra (devuelve en su cuenta) al consumidor final parte del IVA pagado.
Esto permite controlar por parte del Estado que las empresas no se queden con el IVA recaudado, al estar bancarizadas las operaciones, y controlar la capacidad contributiva de los ciudadanos. Y arroja como resultado un IVA más bajo para el consumidor final.

En síntesis, lo que ocurre es que el neoliberalismo rechaza toda intervención del estado en la economía, y considera que las regulaciones y los controles son antidemocráticos o autoritarios.
Lejos de eso, los controles y las regulaciones bien utilizadas por el estado son imprescindibles para que unos pocos no se queden con la mayor parte de la riqueza generada por la sociedad.

6 comentarios:

  1. Un artículo de EXCELENCIA!!
    Como siempre, mis FELICITACIONES, esto sirve para clarificar muchas cosas,
    nunca más el neoliberalismo gobernando latinoamérica!!!
    Adelante el proyecto nacional y popular!!!-.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias! Laura, es un honor que siempre leas mis notas, gracias por tus palabras, y ojalá toda latinoamérica consolide su proyecto nacional, popular y regional como decís!!

      Eliminar
  2. Genial y entendible como siempre Juan!!

    De acuerdo con todo lo que dices; el pago de impuestos debe ser equitativo. Lástima que muchos ricos que podrian ayudar con sus impuestos....se vayan a paraisos fiscales para poder evadir.
    Abrazos!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Totalmente de acuerdo Ana!!

      Muchas gracias por seguir siempre el blog, valoro mucho tus comentarios!!

      Abrazo!!

      Eliminar
  3. maravillosa tu nota y cada dia que pasa me motivas mas para seguir formandome y asi llegar aunque sea a ser un poco de lo excelente que sos como docente!!!

    nunca dejes la docencia JUAN NACISTE PARA ELLA!!!!

    GENIO :D

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por tus palabras Natalia.

      Es un gran aliciente para un docente leer eso de un alumno futuro docente!!

      Abrazo!!

      Eliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.