Hace 100 años Argentina era el “granero del
mundo”. Sí, un país productor y exportador de granos y carnes sin elaborar, en
el que grandes terratenientes de la oligarquía nacional explotaban a sus
empleados para obtener ganancias impresionantes, y así acumular capital,
mientras que el 90 % de la población vivía en la miseria, hacinados en
conventillos, sin ningún tipo de beneficio social por su trabajo.
Ese modelo de país parece que le gusta a la
gente del PRO de Macri. Ese es el modelo de país al que quiere volver la
Sociedad Rural Argentina y los hoy neoliberales.
Toda Latinoamérica había aceptado el rol de
exportadores de productos primarios e importadores de productor
industrializados, impuesto por la división internacional del trabajo. Estados
Unidos era el único país de América industrializado y con incorporación de
tecnología. Los gobiernos de los países latinoamericanos fueron funcionales al
desarrollo de Estados Unidos y lamentablemente a nuestro subdesarrollo como
sudamericanos.
En Argentina y en Brasil recién entre 1930-1940
el estructuralismo latinoamericano con la teoría del centro-periferia, propone
la industrialización vía sustitución de importaciones.
Esta política de industrialización fue muy
parcial y jamás se había llevado a cabo con fuerza en Argentina como desde 2003
en adelante.
Los dos primeros gobiernos de Perón en Argentina
otorgaron a los obreros los beneficios sociales propios del “estado del
bienestar”, estado de bienestar que termina en todo el mundo en
1973 con la crisis internacional del petróleo.
Pero tampoco en esos años se logró una fuerte industrialización, ya que en 1955 hubo un golpe de estado, como tantos que siguieron en la historia argentina.
Un caso puntual e interesante de intento de desarrollo industrial, fue en 1958 con el gobierno de Frondizi, pero en este caso con alta dependencia de capitales extranjeros.
Esos logros de gobiernos como el de Perón o el de Frondizi, aunque diferentes entre sí, fueron destrozados por los gobiernos liberales y neoliberales.
Pero tampoco en esos años se logró una fuerte industrialización, ya que en 1955 hubo un golpe de estado, como tantos que siguieron en la historia argentina.
Un caso puntual e interesante de intento de desarrollo industrial, fue en 1958 con el gobierno de Frondizi, pero en este caso con alta dependencia de capitales extranjeros.
Esos logros de gobiernos como el de Perón o el de Frondizi, aunque diferentes entre sí, fueron destrozados por los gobiernos liberales y neoliberales.
La dictadura militar en Argentina de 1976 y el
período neoliberal salvaje de la década nefasta de los 90, agudizaron la
política de desindustrialización de la Argentina, nos llevaron a la miseria y
al desempleo en un porcentaje del 50 % de la población.
El fondo de todas estas políticas que rigieron
al país, salvo casos puntuales, durante 200 años, fue “vivir de prestado”.
Es muy
simple, mientras producíamos sólo
productos primarios, y consumíamos productos industrializados importados,
estábamos financiando las crisis externas, y empobreciéndonos cada vez más por
el aumento de la deuda externa.
La forma de consumir más de lo que producíamos
era el Endeudamiento Externo.
Hace nueve años y por primera vez en la historia argentina
tenemos un gobierno progresista, con políticas keynesianas, neodesarrollistas y
neoestructuralistas.
Para ser más claro, hoy empezamos a “vivir con
lo nuestro”, como dice el prestigioso
autor argentino Aldo Ferrer, del Plan Fénix.
Hoy Argentina ha recuperado muchas de las
empresas públicas privatizadas en la década neoliberal de los 90, se ha
reducido el desempleo al 7,1 %, hemos crecido a un promedio del 7,5 % anual
durante 9 años consecutivos, se ha reconstruido el estado de bienestar y sobre
todo hemos cambiado de un estado neoliberal a un estado nacional, que fija sus
objetivos en el bien común de los argentinos, y no en los negocios
especulativos de unos pocos.
Sin embargo son muchas las a signaturas
pendientes, porque venimos de 200 años de historia con serios “errores”, para
ser suave.
Hoy la posición de Argentina respecto del resto
del mundo ya no es “deudora”, sino “acreedora”, no porque hayamos terminado de
pagar la deuda externa que dejaron los gobiernos anteriores, sino porque cada
año el gobierno de Néstor Kirchner y Cristina Kirchner han impulsado tanto al
campo como a la industria y hemos logrado un fuerte superávit comercial, que
nos llevó a un superávit en la cuenta corriente del balance de pagos.
A pesar de que seguimos viviendo en una economía
altamente extranjerizada, siendo una asignatura pendiente la conformación de un
verdadero capitalismo nacional al servicio del país, ya no vivimos de prestado.
Hoy en Argentina, más allá de las medidas
coyunturales o permanentes de restricciones a la compra de divisa extranjera
que puedan resultar antipáticas a ciertos sectores de la sociedad, hoy estamos
empezando a “vivir con lo nuestro”.
Las restricciones a las importaciones de productos que se
puedan fabricar en el país, no sólo son imprescindibles para lograr el
desarrollo industrial, sino que además son aplicadas por casi todos los países
del mundo. Lo que ocurre es que los medios masivos de comunicación argentinos
como Clarín y La Nación, funcionales a los intereses de corporaciones
extranjeras, nos quieren hacer creer que somos un país cerrado al mundo.
Esta última hipótesis se descarta muy fácilmente
cuando se analizan las cifras que representan la suma de nuestras exportaciones
e importaciones respecto del total del PBI, en comparación con la de otros
países del mundo que ponen muchas más restricciones para proteger a sus
industrias.
En
síntesis, debiéramos todos los argentinos, más allá de todo lo que resta por
hacer y por mejorar, apoyar este modelo
de transformación productiva con inclusión social iniciado hace 9 años, y no
volver nunca más a cometer los errores del pasado.
BRILLANTE JUAN!
ResponderEliminarHacés un recorrido muy claro y breve para que cualquiera lo pueda entender, si leyó las notas anteriores. Se complementa con todas las entradas anteriores. Te admiro!-.
Muchas gracias Laura por tus palabras, y por seguir siempre el blog! Abrazos!
EliminarMuy bueno el texto juan!! sintetizas en pocos párrafos la historia economica argentina...
ResponderEliminarMuy didàctico y facil de entender!
Muchas gracias Nat por tu comentario, y sobre todo, gracias por interesarte siempre por leer mi blog!
EliminarAbrazos!
"Conocer una verdad a medias te hace esclavo de una mentira". Con todo el respeto que te mereces, tengo que decirte que la información que suministraste no hace ni eco al titulo "Un breve recorrido por la historia económica argentina" ya que no expones datos estadísticas ni siquiera bibliográfica, lo cual significa un hecho empírico, para no hablar de mitos y leyendas, como eso del "estado de bienestar" que lo único que ha hecho es fabricar mas y mas pobre, engrandecer el estado y llenar los bolsillos de los políticos. Con todo esto logran perpetuarse en el poder trayendo consigo atraso y miseria.
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